Conoce un poco más del producto
El mundo de Skylands ha sido destruido y los únicos restos que quedan son trozos de islas a la deriva en el aire.
Sin embargo, al usar sus poderes místicos, los habitantes pueden lograr unir las diferentes piezas.
Tienen el poder de usar las energías del bosque, las montañas y los cristales para crear nuevas islas y proporcionar energía a sus ciudades.
Los jugadores encarnan a los habitantes y tratan de crear su propio archipiélago.
El jugador que tenga más éxito en aprovechar las cuatro acciones posibles mientras vigila a sus oponentes ganará el juego.